La lipopapada enzimática es una técnica revolucionaria que utiliza enzimas para descomponer la grasa de manera no invasiva. Este procedimiento, ideal para quienes buscan evitar el quirófano, ofrece resultados visibles con un mínimo de tiempo de recuperación.
Por otro lado, la lipopapada láser emplea tecnología láser para licuar y eliminar la grasa. Esta opción minimiza el trauma en la zona, reduce el sangrado y acelera la recuperación, convirtiéndose en una de las preferidas por pacientes y especialistas.
La liposucción tradicional sigue siendo una opción para quienes buscan resultados más drásticos. Aunque requiere de un periodo de recuperación más largo, sus efectos son inmediatos y duraderos.
Existen también tratamientos no quirúrgicos como las inyecciones de ácido desoxicólico, que disuelven la grasa gradualmente, y el uso de ultrasonido, que ayuda a descomponer la grasa sin necesidad de incisiones.
Antes de someterse a cualquier tratamiento para la lipopapada, es fundamental una consulta inicial con el cirujano especialista Hermes Gamba.
Esta consulta determinará el mejor enfoque según las necesidades y expectativas del paciente. Los cuidados previos incluyen evitar medicamentos que puedan aumentar el riesgo de sangrado, mantener una buena hidratación, y seguir las recomendaciones específicas del cirujano Gamba.
Independientemente del tratamiento elegido, el proceso suele ser ambulatorio. La duración varía desde 20 minutos hasta una hora.
La recuperación puede incluir algo de hinchazón y moretones, pero con los cuidados adecuados, estos síntomas suelen ser temporales.
La recuperación varía según el procedimiento. En la mayoría de los casos, los pacientes pueden** retomar sus actividades normales en una semana*, aunque se recomienda evitar ejercicio intenso *durante al menos dos semanas.
Los cuidados post-procedimiento incluyen aplicar compresas frías, mantener la cabeza elevada y seguir las indicaciones específicas del médico.
Los resultados pueden variar, pero generalmente son visibles después de unas semanas, una vez que la hinchazón ha disminuido. La mejora en el contorno de la mandíbula y la reducción de la papada aportan un aspecto rejuvenecido y más definido al rostro.
Como con cualquier procedimiento médico, existen riesgos asociados, aunque son mínimos cuando el tratamiento es realizado por un profesional cualificado. Las complicaciones pueden incluir infección, asimetría, o insatisfacción con los resultados, entre otros.
La búsqueda de un contorno facial más definido y la eliminación de la lipopapada no solo es posible, sino que está al alcance gracias a los avances tecnológicos y médicos actuales.
Con las técnicas adecuadas, el doctor Hermes Gamba te ofrece soluciones personalizadas que se adaptan a tus necesidades, asegurando resultados que no solo mejoran la apariencia física, sino que también elevan la autoestima y la satisfacción personal.
Si estás considerando este procedimiento, te invitamos a agendar una consulta con el doctor Hermes Gamba para discutir tus expectativas y elegir entre las mejores opciones para tu caso.