Como cualquier procedimiento quirúrgico, la bichectomía conlleva ciertos riesgos, aunque son raros cuando es realizada por un profesional cualificado.
Infecciones, asimetrías y reacciones a la anestesia son posibles, pero su probabilidad disminuye significativamente cuando se elige un cirujano con experiencia y se siguen las instrucciones postoperatorias al pie de la letra.
En caso de cualquier complicación, es crucial contactar de inmediato al cirujano para recibir la atención adecuada.
La satisfacción con los resultados de una bichectomía es generalmente alta, con pacientes reportando una mayor confianza en su apariencia.
Las fotografías de antes y después muestran una reducción significativa en la plenitud de las mejillas, lo que contribuye a un rostro más definido y contorneado.
Es importante tener expectativas realistas y comprender que los resultados finales pueden tomar varias semanas en manifestarse completamente, a medida que disminuye la inflamación.
Los efectos de la bichectomía son permanentes, ya que las bolsas de grasa extraídas no se regeneran. Sin embargo, factores como el envejecimiento y las fluctuaciones de peso pueden influir en la apariencia facial a largo plazo.
Aunque raras, las complicaciones pueden ocurrir, especialmente si el procedimiento no lo realiza un cirujano experimentado y cualificado.
Asimetrías notables, cambios en la sensación o la función de la boca, y una insatisfacción general con la apariencia estética pueden indicar que algo no ha ido según lo planeado.
Es crucial comunicarse con el cirujano que realizó el procedimiento para discutir las opciones de revisión o corrección, las cuales pueden incluir procedimientos adicionales o tratamientos complementarios.
Responder a las preguntas más comunes ayuda a aclarar dudas y a proporcionar tranquilidad a aquellos que consideran este procedimiento.
No hay evidencia científica que respalde que la bichectomía cause flacidez facial. De hecho, al eliminar las bolsas de Bichat, se busca precisamente definir y tensar el contorno facial.
Sí, es común combinar la bichectomía con otros procedimientos como rinoplastia, liposucción de papada o lifting facial para lograr una armonía facial completa.
Aunque se puede realizar a cualquier edad adulta, es ideal hacerlo cuando el rostro ha alcanzado su desarrollo completo, usualmente a mediados o finales de los veinte años.
La decisión de someterse a una bichectomía debe tomarse con información completa y una clara comprensión de lo que el procedimiento puede y no puede hacer por ti.
Al elegir un cirujano experimentado como el doctor Hermes Gamba y seguir las instrucciones de cuidado postoperatorio, puedes disfrutar de los beneficios estéticos y de confianza que ofrece este procedimiento.